Ética Cuática - Nuestra mirada hacia la ética
Compañeros de curso reunidos para discutir acerca de los valores y la ética, resaltando cada visión individual y así obteniendo una opinión común. Debatiendo ideas en clases, exponiendo los resultados en esta bitácora. Los integrantes somos las señoritas Isabela Quiroz, Magdalena Cuadra y Tamara Durán; y los caballeros Franco Valdés y Pablo Conejeros.
viernes, 26 de julio de 2013
Reflexiones de los Éticos Cuáticos
Estimados lectores
Finalizando este semestre y la cátedra, queremos decirles que nos sentimos muy contentos por haber tenido este espacio en la red para comunicarnos con ustedes, y mostrarles los trabajos que clase a clase fuimos realizando. Estamos muy contentos con el resultado presentado, y claramente, con las notas reflejadas. Esperamos también que hayan leído nuestras publicaciones, y aquí, en el que es nuestro último posteo, les comentamos nuestras reflexiones respecto a la asignatura, y a todo lo que se realizó en ella, lo que aprendimos y rescatamos de las sesiones. Les enviamos un abrazo desde San Felipe, desde donde les escribimos y donde se encuentra nuestra querida Universidad de Valparaíso.
Magdalena Cuadra: La asignatura de ética profesional me ha servido para tener un conocimiento más amplio acerca de los valores éticos y los principios bioéticos, que son muy importantes en nuestra relación profesional con el paciente, ya que éste se debe sentir valorado y respetado en todo momento durante su tratamiento, y gracias a estos aprendizajes cuando me vea enfrentada alguna situación que tenga relación con la ética lo podré lograr. Si bien, al principio de la cátedra me pareció algo curioso imaginar cómo lo haría para crear un pensamiento objetivo, donde no se vieran involucrados mis ideales y valores frente a alguna situación delicada, hoy con seguridad puedo decir que lo he logrado y cuando llegue el día en que me encuentre en alguna situación de esa índole podré entregar información y velar por el bienestar del paciente sin importar que mis valores se encuentren vulnerados.
La asignatura es muy importante y creo se debieran impartir al menos una cátedra de ésta índole por semestre, para crear profesionales competentes, para que el día de mañana en el noticiero no nos encontremos con noticias lamentables, donde los derechos de los pacientes no se encuentren vulnerados.
Tamara Durán: La asignatura de ética profesional, me ha permitido acercarme de una manera mucho más precisa, profunda y atractiva al mundo de la ética y la bioética. Pues nadie duda ya de que el hecho de mantener una postura correcta en nuestro que hacer profesional ha supuesto una revolución muy importante dentro de la sociedad actual y particularmente, dentro del ámbito de la medicina. En este sentido, y centrándonos en la asignatura, comentaré que las clases teóricas han sido muy apropiadas y enriquecedoras para los contenidos que luego debíamos exponer, ya sea mediante presentaciones, trabajos escritos o ensayos, pues a través de los mismos me han proporcionado inmensas fuentes de información que difunden modelos de comportamiento social, actitudes, valores, formas de organización, etc. Que sin duda serán fundamentales en el ejercicio de nuestra carrera a futuro.
Centrándonos en el manejo del Blog, que hasta ahora era desconocido para mí, me ha permitido compartir con mis compañeros y compañeras los trabajos que íbamos realizando a lo largo del semestre. Estás prácticas han sido muy interesantes y de suma importancia puesto que me han permitido ampliar el conocimiento de lo que era en sí la ética profesional y más aún la bioética, de la cual había escuchado muy poco. Todo ello, me ha requerido que tome parte activa en el aprendizaje, que sepa aprender en multiplicidad de entornos, que sepa personalizar el aprendizaje y que construya en base a las necesidades específicas. En mi opinión no hubieron trabajos que se me hicieran dificultosos dentro de la asignatura, aunque existían algunos con mayor dificultad, siempre supe salir como delante de la mejor manera. Me imagino que todo ello forma parte del propio desarrollo y conocimiento de los nuevos ámbitos que se nos estaban dando a conocer y que con el paso del tiempo se van superando las dificultades o imprevistos.
La metodología empleada por las profesoras a la hora de llevarla a cabo, ha sido muy positiva ya que por un lado, hemos contado con la flexibilidad a la hora de entregar los trabajos, y en las clases teóricas aportaba ejemplos que nos permitían comprender mejor los contenidos del temario. Igualmente nos ha mostrado confianza, para solucionar cualquier problema que hubiéramos necesitado ya sea a nivel teórico o en los trabajos realizados. Por todo esto puedo decir que lo anhelado en cuanto a habilidades, objetivos y conocimientos adquiridos son lo que esperaba.
Franco Valdés: Al finalizar este semestre, y luego de los variados artículos analizados y compartidos en el portafolio, cabe destacar la acabada información de variados temas que recopilamos, además de ir al mismo tiempo generando una suerte de conciencia ética y bioética al ir desarrollándolos y discutiéndolos a nivel grupal.
Fueron muy variados los temas puestos sobre la mesa, dando así una posibilidad a un conocimiento bastante amplio y diverso y a generar una opinión con respecto a los mismos.
Además me pareció interesante el espacio en el que se publicaban los artículos, ya que daban posibilidad a discusión y a generar debates con los visitantes de la página.
Isabela Quiroz: Personalmente la asignatura de ética profesional me sirvió para aprender sobre la ética y bioética, para poder integrar conocimientos, los cuales posteriormente nos servirán para nuestro ejercicio profesional y la práctica clínica. Cada trabajo y su posterior análisis fue una forma distinta de interiorizar nuestro aprendizaje, las exposiciones por otro lado fueron la mejor forma de exponer y presentar a nuestros compañeros como nuestro grupo reflexionó sobre los diversos temas abordados en la cátedra.
La realización del blog además de ser una evaluación de nuestros trabajos, fue una forma práctica y didáctica de exteriorizar lo aprendido durante el semestre y también para compartirlo con el resto de nuestro curso.
Las docentes por su parte siempre fueron claras en cuanto al desarrollo de la cátedra y los trabajos realizados en ella, tuvieron la disposición de ayudarnos y resolver nuestras dudas siempre que surgieron, cumplieron con todo lo propuesto al inicio y supieron sacar adelante cada actividad llevada a cabo.
Y finalmente me siento realmente satisfecha con todo lo aprendido y creo que realmente podré aplicar estos conocimientos no sólo en el ejercicio profesional sino en la cotidianidad. Siento que personalmente la cátedra y lo que realizamos en ella será de gran ayuda en nuestro futuro y en lo que vivimos actualmente.
Pablo Conejeros: Desde que comenzó la asignatura, me mostré interesado y ansioso por aprender de ésta. Tanto cuando se presentaban problemáticas de valores, o los textos y seminarios realizados, me instruyeron y sirvieron para poder comprender más aun las situaciones que se presentan en temas de ética y bioética. La relación con mi grupo, los Éticos Cuáticos, fue siempre de apoyo y en la cual, gracias al ramo, desarrollé una linda amistad con cada uno de ellos. En las presentaciones y exposiciones, me sentí a gusto en los momentos en que me tocó presentar, rescato el feedback que se hizo con los otros grupos, todas las exposiciones y los temas que se trataron, fueron interesantes y cada una de ellas nos servirán para ser aplicadas a futuro. Tengo la satisfacción de haber participado en esta asignatura, haber aprendido de ella, y el trabajo realizado como curso.
viernes, 12 de julio de 2013
Ética Cívica: Inmigración
Hola lectores !
Hoy les exponemos una presentación del grupo de Ética Cuática, sobre inmigración en el marco de la ética cívica. Aquí podrán ver un poco de la historia de la inmigración y saber sobre cómo es regulada.
A continuación nuestra presentación:
Análisis Caso Clínico
Hola otra vez lectores!
Hoy les presentamos un caso clínico, donde se presenta un dilema ético, en el cual participa un fonoaudiólogo, el sostenedor de una escuela de la lenguaje y un niño con trastorno específico del lenguaje (TEL). Veremos el análisis del caso desde el punto de vista del grupo de Ética Cuática.
A continuación nuestro trabajo:
Hoy les presentamos un caso clínico, donde se presenta un dilema ético, en el cual participa un fonoaudiólogo, el sostenedor de una escuela de la lenguaje y un niño con trastorno específico del lenguaje (TEL). Veremos el análisis del caso desde el punto de vista del grupo de Ética Cuática.
A continuación nuestro trabajo:
Introducción
La ética rige la conducta del ser humano y
dentro de ella siempre nos encontramos con diversas situaciones que nos llevan
a cuestionar nuestras decisiones, opiniones, pensamientos, actitudes y hechos.
A partir de la ética, podemos discernir no
sólo sobre lo que es bueno y malo para nosotros, sino que también pensar en
nuestras acciones sin que estas causen daño o perjuicio a las demás personas.
Sin embrago, hay personas que no son capaces de llevar a cabo esta acción y
pasan a llevar el bienestar y autonomía de las personas. Vulnerando así los derechos
de este entorno, muchas veces pensando
sólo en su bienestar propio y conveniencia, incurriendo en negligencias.
En el ejercicio de una profesión, muchas veces se presentan esta tipo de situaciones y es ahí donde debemos utilizar la ética, para poder darle una solución a ciertos dilemas éticos que no sólo nos afectarán a nosotros como profesionales, sino que también a las personas con que trabajemos y a nuestros pacientes.
En el ejercicio de una profesión, muchas veces se presentan esta tipo de situaciones y es ahí donde debemos utilizar la ética, para poder darle una solución a ciertos dilemas éticos que no sólo nos afectarán a nosotros como profesionales, sino que también a las personas con que trabajemos y a nuestros pacientes.
A
continuación en las siguientes páginas veremos un dilema ético y podremos
reflexionar sobre él, analizarlo y cuestionarnos sobre cómo debemos actuar ante
este tipo de situaciones.
Análisis Caso número 9
Fonoaudiólogo
joven que evalúa a menor de 4 años que asiste hace un año a escuela de
trastorno del lenguaje. El menor el próximo año debe asistir a kínder. Se
establece una conversación con el director sostenedor, sobre que idealmente el
menor podía realizar kínder en la escuela de lenguaje. Sin embargo, el menor en
la evaluación mantiene un buen nivel semántico y morfosintáctico, acorde a su
edad cronológica, no presenta proceso fonológico de simplificación pero
mantiene algunas dislalias. Esto lo ubica en un trastorno fonológico superando
TEL. La única manera de que el menor asista al kínder dentro de la escuela de
lenguaje es que el diagnostico fonoaudiológico sea TEL expresivo. El joven
fonoaudiólogo cede a tal petición para “mantener buenas relaciones laborales”.
Datos importantes:
· Edad: 4 años.
· Asiste hace un año a la escuela de trastorno del lenguaje.
· Mantiene buen nivel semántico y morfosintáctico
· Mantiene algunas dislalias.
· Trastorno fonológico, superando TEL.
· Edad: 4 años.
· Asiste hace un año a la escuela de trastorno del lenguaje.
· Mantiene buen nivel semántico y morfosintáctico
· Mantiene algunas dislalias.
· Trastorno fonológico, superando TEL.
Análisis de los hechos, responsabilidad del
fonoaudiólogo y del sostenedor:
· El fonoaudiólogo está incurriendo en una negligencia, faltando a la letra “a” del articulo 5 (título III) del código de ética del colegio de fonoaudiólogos de Chile, ya que no está llevando a cabo la atención fonoaudiológica ateniéndose a los preceptos legales y la normativa vigente.
· El fonoaudiólogo está incurriendo en una falta del articulo 4 (título II) del colegio de fonoaudiólogos de Chile, ya que no denuncia las acciones que atentan contra la integridad del paciente y la suya propia.
· Debe existir una metodología de trabajo donde se le dé a conocer a la madre del niño los avances y también problemas que presente, para que no se pueda dar paso a estas situaciones.
· La madre debe exigir información sobre el estado de su hijo, para evitar engaños
· El sostenedor está incurriendo en una negligencia, ya que está pasando a llevar la autonomía e integridad del fonoaudiólogo como tal.
· El sostenedor está faltando a los derechos humanos, ya que está pasando a llevar la integridad y se impone por sobre la autonomía del fonoaudiólogo, no dejándolo desempeñarse como el debe hacerlo.
· Debió existir un consentimiento informado, para que la madre pudiese acceder a esta situación o también si ella lo estima conveniente, negarse a ella.
· El fonoaudiólogo como persona humana, debe ser consciente de sí mismo, de su dignidad y autonomía, para no permitir el que sostenedor lo haga incurrir en este tipo de faltas.
· Ser humano está ligado a la ética del deber y de la virtud: responsabilidad, cumplimiento de normas, hacer el bien, no dañar. Y el sostenedor junto al fonoaudiólogo, no están ateniéndose a este cumplimiento de normas.
· El sostenedor por su parte sólo está pensando en su conveniencia.
· El ARTÍCULO 19 de los derechos del niño dice: Todo niño tiene derecho a la protección contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente. Lo que el sostenedor y el fonoaudiólogo no están respetando.
· El ARTÍCULO 6 de los derechos del niño dice: Todo niño tiene derecho a la supervivencia y el desarrollo en todos los aspectos de su vida, ya sean físicos, emocionales, psico-sociales, cognoscitivos, sociales o culturales. Y al hacer que el niño realice el kínder en la escuela de lenguaje, no le están permitiendo desenvolverse y desarrollarse en otros aspectos culturales y sociales.
· El ARTÍCULO 16 de los derechos del niño dice: Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación.
· El fonoaudiólogo está incurriendo en una negligencia, faltando a la letra “a” del articulo 5 (título III) del código de ética del colegio de fonoaudiólogos de Chile, ya que no está llevando a cabo la atención fonoaudiológica ateniéndose a los preceptos legales y la normativa vigente.
· El fonoaudiólogo está incurriendo en una falta del articulo 4 (título II) del colegio de fonoaudiólogos de Chile, ya que no denuncia las acciones que atentan contra la integridad del paciente y la suya propia.
· Debe existir una metodología de trabajo donde se le dé a conocer a la madre del niño los avances y también problemas que presente, para que no se pueda dar paso a estas situaciones.
· La madre debe exigir información sobre el estado de su hijo, para evitar engaños
· El sostenedor está incurriendo en una negligencia, ya que está pasando a llevar la autonomía e integridad del fonoaudiólogo como tal.
· El sostenedor está faltando a los derechos humanos, ya que está pasando a llevar la integridad y se impone por sobre la autonomía del fonoaudiólogo, no dejándolo desempeñarse como el debe hacerlo.
· Debió existir un consentimiento informado, para que la madre pudiese acceder a esta situación o también si ella lo estima conveniente, negarse a ella.
· El fonoaudiólogo como persona humana, debe ser consciente de sí mismo, de su dignidad y autonomía, para no permitir el que sostenedor lo haga incurrir en este tipo de faltas.
· Ser humano está ligado a la ética del deber y de la virtud: responsabilidad, cumplimiento de normas, hacer el bien, no dañar. Y el sostenedor junto al fonoaudiólogo, no están ateniéndose a este cumplimiento de normas.
· El sostenedor por su parte sólo está pensando en su conveniencia.
· El ARTÍCULO 19 de los derechos del niño dice: Todo niño tiene derecho a la protección contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente. Lo que el sostenedor y el fonoaudiólogo no están respetando.
· El ARTÍCULO 6 de los derechos del niño dice: Todo niño tiene derecho a la supervivencia y el desarrollo en todos los aspectos de su vida, ya sean físicos, emocionales, psico-sociales, cognoscitivos, sociales o culturales. Y al hacer que el niño realice el kínder en la escuela de lenguaje, no le están permitiendo desenvolverse y desarrollarse en otros aspectos culturales y sociales.
· El ARTÍCULO 16 de los derechos del niño dice: Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación.
Valores implicados
Valioso o bueno es todo aquello
que contribuye al mayor despliegue de las facultades específicas del hombre y
fomenta la vida. Negativo o malo es todo lo que ahoga la vida y paraliza la
disposición del hombre a obrar. (Erich Fromm)
¿Qué es valor?
Se define como aquello que es
apetecible, digno de aprobación, de admiración o útil para un fin determinado.
El término valor es un término
polisémico. Apenas podemos encontrar algún campo en el que no se use, por lo
que el sentido que pueda tener en cada caso depende del contexto en el que lo
encontremos.
Es una cualidad física,
intelectual o moral que dentro de un contexto histórico social y cultural se
aprecia de alguien.
Filosóficamente se les puede
definir como objetos “SUI GENERIS” (de naturaleza especial) que valen
por sí mismos y hacen valer a quienes participen de ellos.
· Respeto
· Discernimiento
· Sentido común
· Responsabilidad con el niño
· Amor a la verdad
· Sentido del deber
· Honestidad
· Honradez
· Respeto
· Discernimiento
· Sentido común
· Responsabilidad con el niño
· Amor a la verdad
· Sentido del deber
· Honestidad
· Honradez
Conclusión
Mediante la lectura y posterior análisis
del caso número 9 podemos concluir lo fundamental que es ser ético en todo lo
que tenga relación con el quehacer fonoaudiológico, ya que la fonoaudiología
tiene una responsabilidad social y por lo tanto debe soportar su actuar en los
elementos científicos y en los conocimientos plenamente reconocidos, regirse
por los principios metodológicos de exploración, diagnóstico e intervención
avalados al interior de su profesión, por ende un fonoaudiólogo debe buscar los
mejores medios de diagnóstico y tratamiento para sus pacientes. Deberá buscar
responsablemente el rendimiento óptimo y equitativo de dichos recursos en las
instituciones donde trabaja, evitando todo despilfarro o negligencia en la
administración de recursos destinados al mayor número posible de
usuarios/pacientes y denunciando y oponiéndose como ciudadano a todas aquellas
situaciones en que esto resulte de la malversación o la mala distribución de
los bienes sociales.
Esto es lo que en este caso analizado
debería ocurrir y no es así, al contrario, si dicho profesional hubiera tenido
claro cuáles son los valores que debe poseer al momento de realizar una
intervención fonoaudiológica y hubiera dejado de lado el trabajar por
conveniencia, la salud del niño sería la que estaría en primer plano en dicho
momento pues fueron muchos los derechos que se pasaron a llevar con la acción
realizada, y que obviamente jamás debería de suceder dentro de una relación
entre profesional y paciente.
miércoles, 3 de julio de 2013
La Escafandra y la Mariposa
Saludos estimados lectores!
Hoy les presentamos el análisis de la película "La escafandra y la mariposa", donde podemos ver como se aborda el problema de un paciente que sufrió un accidente cerebrovascular y el rol que desempeña el fonoaudiólogo(a) ante este dilema.
A continuación nuestro trabajo:
A continuación nuestro trabajo:
Síntesis de la película:
En
1995 Jean-Dominique Bauby de 43 años, padre de dos hijos y editor de la revista
ELLE, sufrió un accidente cerebrovascular que lo hizo entrar en un coma
profundo del cual despertó tres semanas después con el cuerpo completamente
paralizado, afectado por el "síndrome del encierro" donde el paciente
se encuentra consciente y despierto pero no puede moverse ni comunicarse
verbalmente debido a una completa parálisis de los músculos voluntarios,
exceptuando los ojos. El protagonista puede oír, comprender, recordar, pero no
hablar, ni mover su cuerpo, a excepción de su ojo izquierdo.
Su
único medio de comunicación con el mundo externo era el parpadeo de su ojo
izquierdo, un parpadeo para decir si y dos para negar; pero el espíritu del
protagonista se negaba a morir, por lo que pensaba en su ser interior: “Aparte
del ojo, acabo de darme cuenta de que tengo otras dos cosas que no están
paralizadas: mi imaginación y mi memoria (lo que representa su mariposa). La
imaginación y la memoria son las dos únicas vías para escapar de la escafandra.
Puedo imaginar lo que sea, a quien sea y donde sea.” De esta forma
Jean-Dominique comienza a imaginar, todos los lugares del mundo en los que
quisiera estar y con las personas y, especialmente, mujeres con las que
quisiera compartir.
Fue
entonces cuando una terapeuta encargada de la comunicación de Jean le mostró un
sistema de letras en el cual se iban nombrando las letras según el orden de
mayor uso, donde Jean-Do debía confirmar o negar la letra mediante los
parpadeos para poder comunicarse. Y fue así como a Jean-Dominique se le ocurrió
escribir un libro en el que dejó constancia de sus vivencias y reflexiones, con
el que prolongó su vida fuera del encierro de su cuerpo. Este libro fue escrito
gracias a una mujer que pasaba muchas horas del día implementado este sistema
donde Jean le iba dictando que
debía escribir.
Sólo
después del accidente Jean sintió que había encontrado el verdadero sentido de
su vida; se encontró con su verdadera naturaleza humana, descubriendo la fragilidad
del ser humano, esto es reflejado por una frase de su ser interno que dice:
“Tengo 43 años y me bañan como a un bebé grande. Me lavan el culo y me lo
limpian. Causa gracia. Pero, como dijo el poeta: “Sólo un tonto se ríe cuando
nada es gracioso”. Jean había sido editor de una revista de moda famosa, por lo
tanto había conocido, de una manera cercana lo superficial que puede llegar a
ser la vida.
Entre
la gente que lo fue a visitar se encontraba un viejo amigo, la madre de sus
hijos, sus propios hijos, pero nunca fue la pareja que tenía en ese momento al
hospital y sólo tuvo contacto con ella por medio de un teléfono. Tampoco fue a
visitarlo su padre, pero al igual que su pareja, su padre le habló muy
entristecido por la situación a través del teléfono; su padre en un acto de
compasión y apoyo le dice a Jean-Dominique: “Cuatro pisos de escaleras a los 92
Años, los dos estamos encerrados. Tú, prisionero de tu cuerpo; yo, de mi
apartamento. Recuerda esto.”
El
momento más emotivo fue cuando estaba con sus hijos y la madre de sus hijos en
la playa, ya que ellos lo habían llevado a pasear. Jean-Dominique refleja con
las siguientes palabras su impotencia y
angustia por no poder compartir como un padre normal junto a sus hijos: “Las
palabras no pueden expresar la pena que me invade. Yo, su padre, no puedo
tocarles el cabello, pellizcarles el suave cuello, ni abrazar sus pequeños,
suaves y cálidos cuerpos. Pero me regocijo de verlos vivos, moviéndose,
riéndose... Es lo que llamo un buen día.”
Hubo
un momento de las terapias a las que asistía Jean- Dominique, en el que pudo
mover ligeramente su cabeza y en otra ocasión la lengua, con las canciones que
les enseñaban, con estas dos situaciones los terapeutas se emocionaron
bastante, tildando estos hechos como “milagros”.
Poco
antes de morir, Jean Dominique salió a pasear con la mujer que le ayudaba a
escribir su libro y éste le dijo: “Mi escafandra la lleva conmigo al fondo del
mar”, con lo que ella le responde: “Jean-Do, no me importa que me arrastre al
fondo del mar. Porque usted también es mi mariposa. Cada día yo te espero”.
Jean-Dominique
Bauby murió diez días después de la
publicación de su libro, el nueve de Marzo de 1997.
Análisis
de los principios bioéticos presentados
a lo largo de la trama:
Autonomía: El
principio de autonomía se funda en la libertad que se le entrega a una
persona, otorgándole con ello la capacidad de decidir lo que a su juicio más le
conviene, considerando que previamente habrá un manejo de toda la información
al respecto. Nosotros creemos que al principio de la película, cuando aún no
ideaban un sistema de comunicación, éste principio
se encuentra un poco vulnerado; si bien se le informa al paciente los procedimientos
que se van a realizar, él no puede dar su consentimiento o pedir un tratamiento
alternativo debido a la incapacidad que sufre para poder comunicarse. A medida
que va transcurriendo la trama de la película y Jean tiene la capacidad de
poder comunicarse, éste principio se cumple, ya que al recibir la información
por parte de los médicos él puede dar su consentimiento.
No Maleficencia: El principio de no maleficencia tiene sustento en
evitar causar daño a un tercero, respetando por sobretodo la integridad del
paciente en todo sus planos. En el transcurso de la película tal principio si
es valorado. El trato al paciente en toda instancia es basado en el respeto y
en el real entendimiento de sus dificultades. Las distintas opciones
terapéuticas que se propusieron aplicar sobre él en su totalidad fueron
ejecutadas bajo el alero de no causarle ningún tipo de daño, sino que al
contrario todo fue propuesto para causarle un bien.
Justicia: Este principio se ve reflejado en
hechos pequeños pero de gran relevancia durante la película, en el sentido que
se trató a la persona de la forma que lo merece, es decir, teniendo en cuenta
que, sufrió un accidente cerebrovascular y esto le produjo una parálisis total
(a excepción del ojo izquierdo), los doctores y terapeutas lo asistieron de la
forma que correspondía, controlando su estado de salud y otorgándole el
tratamiento adecuado. Además, se puede ver que la editorial cumplió su contrato
y permitió que Jean- Dominique escribiera su libro, a pesar de no estar
físicamente apto, si lo estaba mentalmente, por lo cual podía redactar siempre
y cuando alguien lo ayudará.
Análisis de los valores morales a lo largo de la
trama:
·
Amor:
Este
valor es uno de los que se ve más
representado a lo largo de toda la
película, donde los terapeutas que trataban a Jean, las visitas de la familia y
los llamados de teléfono que recibió por parte de su padre y su novia, de una u otra forma le
demostraban su afecto hacia él y el deseo que tenían de que él mejorara.
·
Paciencia:
La paciencia
consiste en la capacidad de soportar o esperar algo sin alterarse, y en esta
película, debido al lento tratamiento que debe seguir el protagonista, éste
valor juega un rol primordial. Dentro de la historia, varios personajes logran
desarrollar este valor, principalmente el protagonista, sus terapeutas y la
asistente de su libro, quienes a pesar de la lentitud y las dificultades que se
les presentaron durante el tratamiento del paciente, están siempre dispuestas a
enfrentar el problema y realizar con paciencia su labor.
·
Compromiso:
Este valor se puede visualizar en todos los profesionales que
tratan a Jean desde el momento en que ingreso al hospital, pero se puede ver
más manifestado en el compromiso que adquiere su ortofonista con él donde se propone
que su paciente se pueda comunicar con el resto del mundo ideándole un sistema
de comunicación.
·
Superación:
Este valor lo podemos ver por parte del protagonista al
lograr comunicarse, a pesar de que en un principio le parecía ridículo hacerlo por medio del alfabeto.
·
Tolerancia:
Jean tuvo que desarrollar una tolerancia ante todos una vez en
el hospital, ya que como no lo podían escuchar y él se encontraba consciente de lo que
pasaba a su alrededor, tuvo que soportar procedimientos y situaciones en las
cuales se vio inmerso, cómo el hecho de que la terapeuta lo llevara a la
iglesia, cuando él no creía en Dios.
·
Calidad:
Se ve reflejado en el trabajo de todos los otros terapeutas y
doctores que lo tratan, ya que todos tuvieron siempre el enfoque de hacerle un
bien al paciente, aplicando las mejores técnicas.
·
Superación:
A
pesar de todas las situaciones que podemos ver durante la
película, Jean-Dominique se esfuerza por su mejoría e incluso toma la decisión
de escribir un libro que lo ayuda a su superación personal.
Conclusión:
Como
podemos darnos cuenta la ética ha existido desde los comienzos de la humanidad,
en lo relacionado con la atención de personas, ya que del juicio ético que
desarrollemos y los reglamentos a los que nos encontremos sujetos serán los que
dirijan nuestro actuar frente a cada caso médico que se nos presente.
También
debemos contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de una persona,
poniéndonos en su lugar y buscar un mecanismo concreto que podamos poner en
práctica para poder sacar ventaja de la situación en la que se encuentre el
sujeto, dependiendo de su grado de discapacidad.
Siempre
debe existir una comunicación directa tanto con el paciente como con sus
familiares, para que tomen conocimiento de los procedimientos a seguir y los
beneficios y riesgos que estos conllevan, para que así el sujeto pueda decidir
lo que es mejor para mejorar su calidad de vida, o bien en el caso de que éste
se encuentre incapacitado su familia pueda tomar la mejor decisión para él.
Cuando
nos veamos enfrentados a situaciones como las que nos muestra la película,
debemos tener en cuenta un conjunto de principios como lo son la preservación
de la vida, el alivio del sufrimiento, el no provocar daño al paciente,
respeto por la dignidad de la persona, la autonomía y la justicia; donde si no
son vistos desde un punto de vista ético establecido puede crear controversia
tanto para el paciente con sus familiares como para el mismo profesional.
Todos
estos aspectos los podemos evidenciar claramente en la película, donde la ética
jugó un papel fundamental en los procedimientos que Jean-Dominique fue
sometido. Nunca se ocultó información de su estado de salud a los familiares ni
al propio paciente, se creó un sistema que facilitará la comunicación del
sujeto con las demás personas para que así él pudiera expresar su voluntad, sin
que ésta ni su integridad fueran pasadas a llevar.
Its Over, Debbie! - ¡Se acabó, Debbie!
Muy buenas noches, lectores!
Hoy les presentamos un caso clínico sobre eutanasia, caso verdadero que se produjo en Estados Unidos, y causó revuelo al ser un tema estrictamente prohibido por la legislación de ese país, y por los valores involucrados.
El llamado se produjo a medianoche. Como ginecólogo residente rotando en un hospital privado, llegué a detestar los llamados telefónicos, porque invariablemente tendría que estar levantado varias horas y al día siguiente me sentiría mal. Sin embargo, el deber llamaba, por lo que contesté el teléfono. Una enfermera me informó que una paciente tenía dificultad para dormir, y si por favor podía verla. Estaba en la sala 3 norte. Esta era una unidad de ginecología oncológica; no era mi zona habitual de residencia. A medida que caminaba, chocando somnoliento contra paredes y esquinas de corredores, y sin creer que estaba otra vez levantado, traté de imaginar qué podría encontrar al final de mi camino. Quizás una mujer de edad avanzada con una reacción de ansiedad, o tal vez algo particularmente horrible.
Recogí la historia clínica en la sala de enfermeras mientras iba al cuarto de la paciente, y la enfermera me dio algunos rápidos detalles: una joven de 20 años, llamada Debbie, estaba muriendo de un cáncer de ovario. Había tenido vómitos implacables, aparentemente como resultado de un goteo con alcohol administrado como sedante. “Qué triste”, pensé. A medida que me aproximaba al cuarto podía escuchar una respiración fuerte y trabajosa. Entré y vi a una mujer demacrada, de cabello oscuro, que parecía tener mucho más de veinte años. Estaba recibiendo oxígeno por la nariz, tenía una vena intravenosa y estaba sentada en la cama, sufriendo por lo que evidentemente era una severa falta de aire. La historia clínica registraba un peso de 35 kg. Una segunda mujer también de pelo oscuro y edad avanzada estaba a su lado, sosteniendo su mano. Ambas me miraron cuando entré. El cuarto parecía lleno con el desesperado esfuerzo de la paciente por sobrevivir. Sus ojos estaban hundidos. No había comido ni dormido en dos días. No había respondido a la quimioterapia y sólo se le daba terapia de apoyo. Era una escena patibularia, una cruel burla a su juventud. Las únicas palabras que me dijo fueron: “Terminemos con esto”.
Volví a la enfermería absorto en mis pensamientos. La paciente estaba fatigada y necesitaba reposo. No le podía dar salud pero sí descanso. Pedí a la enfermera cargar 20 mg de sulfato de morfina en una jeringa. Suficiente pensé, para hacer el trabajo. Llevé la jeringa al cuarto y le dije a las dos mujeres que le iba a dar a Debbie algo que le permitiera descansar o decir adiós. Debbie miró la jeringa, luego giró la cabeza sobre la almohada son los ojos abiertos, mirando lo que quedaba del mundo. Inyecté la morfina por vía intravenosa y traté de ver si mis cálculos sobre sus efectos eran correctos. En unos segundos su respiración disminuyó hasta una frecuencia normal, sus ojos se cerraron y sus rasgos se suavizaron como si al fin pareciera descansar. La mujer mayor acarició el pelo de la paciente, ahora dormida. Esperé el siguiente efecto inevitable de depresión respiratoria. Con exactitud cronométrica, en cuatro minutos la frecuencia respiratoria disminuyó aún más, luego se hizo irregular y por fin cesó. La mujer de pelo oscuro se mantuvo erguida y pareció aliviada.
“Se acabó Debbie”.
A continuación, el grupo de Ética Cuática desarrolló un completo análisis del caso de Debbie, esperamos puedan ustedes sacar sus propias conclusiones, y compartirnos sus ideas.
Introducción
La ética rige la conducta del ser humano y
dentro de ella siempre nos encontramos con diversas situaciones que nos llevan
a cuestionar nuestras decisiones, opiniones, pensamientos, actitudes y hechos.
Cada persona tiene una manera de razonar diferente, por ende, se desenvolverá y
actuará de la manera que estime correcta. En el marco de una profesión, la
ética sirve para regir nuestro actuar, a partir y basándonos en ella, podemos
dar solución y una respuesta a los cuestionamientos que se nos presenten en el
ejercicio profesional.
Los problemas o encrucijadas a las que nos enfrentamos en la práctica de una profesión o también en la cotidianeidad, con respecto a lo bueno y lo malo, o a lo moral o inmoral, los llamamos dilemas éticos y es en ellos donde debemos pensar en nuestro actuar para tomar las mejores decisiones.
Los problemas o encrucijadas a las que nos enfrentamos en la práctica de una profesión o también en la cotidianeidad, con respecto a lo bueno y lo malo, o a lo moral o inmoral, los llamamos dilemas éticos y es en ellos donde debemos pensar en nuestro actuar para tomar las mejores decisiones.
A
continuación en las siguientes páginas veremos un dilema ético y podremos
reflexionar sobre él, analizarlo y cuestionarnos sobre cómo debemos actuar ante
este tipo de situaciones.
Análisis
de caso: It’s Over, Debbie
La petición se produjo en medio de la noche.
Como residente de ginecología a través de una rotación, de hospitales privados
grandes, yo había llegado a detestar las llamadas telefónicas, porque ya llevo
varías horas en lo mismo. Sin embrago, el deber me llama, y tomo el teléfono.
Una enfermera informó de que una paciente tenía dificultades para descansar,
¿podría por favor verla? Se trataba de la unidad de oncología ginecológica, mi
lugar de destino habitual. Mientras caminaban a lo largo, chocando contra las
paredes y soñolientas esquinas, traté de imaginar lo que podría encontrar al
final del paseo. Tal vez una señora mayor con una reacción de ansiedad, o
quizás algo particularmente horrible.
Cogí la ficha clínica de la estación de
enfermeras en mi camino a la habitación del paciente, y la enfermera me entrega
algunos detalles: se trata de una joven de 20 años de edad, llamada Debbie y se
estaba muriendo de cáncer de ovarios. Tenía vómitos incesantes al parecer como
consecuencia de un goteo de alcohol administradas para la sedación. Hmmm, me dije.
Muy triste. Cuando me acerqué a la habitación se podía oír la dificultad de
respirar de la paciente. Entré y vi el cabello oscuro de una mujer consumida
que parecía mucho más vieja que 20 años. Ella estaba recibiendo oxígeno nasal,
había una vía intravenosa, y estaba sentada en la cama sufriendo de lo que era
obviamente hambre de aire. La ficha señalaba que su peso en 80 libras. Una
segunda mujer, también de pelo oscuro pero de mediana edad, estaba a su
derecha, sosteniendo su mano. Ambas levantaron la vista cuando entré. La
habitación parecía llena ante el desesperado esfuerzo de la paciente por
sobrevivir. Tenía los ojos huecos, y retracciones intercostales. Ella no había
comido ni dormido en dos días. Ella no había respondido a la quimioterapia y se
está prestando atención de apoyo solamente. Era una escena muy dramática, una
burla cruel de su juventud. Sus únicas palabras fueron para mí: “Vamos a acabar
con esto.”
Me retiré con mis pensamientos a la
estación de enfermeras. La paciente estaba cansada y necesitaba descansar. Yo
no podía darle salud, pero podría darle descanso. Le indiqué a la enfermera
20mg de sulfato de morfina en una jeringa. Suficiente, pensé, para hacer el
trabajo. Tomé la jeringa y la llevo a la habitación y le digo a las dos mujeres
que le iba a dar a Debbie algo que la deje descansar y decir adiós.
Debbie miró a la jeringa, y luego apoyó la
cabeza sobre la almohada con los ojos abiertos, mirando lo que quedaba del
mundo. Se inyecta la morfina por vía intravenosa y se vigila para ver si mis
cálculos sobre sus efectos sería correcto. En cuestión de segundos su
respiración se desaceleró a un ritmo normal, con los ojos cerrados y su rostro
se suavizó y se vio tranquila al fin. La mujer le acarició el pelo de la
paciente ahora. Esperé a que el próximo efecto inevitable de la unidad
respiratoria deprimente. Con la certeza de las agujas del reloj, en los cuatro
minutos siguientes, el ritmo respiratorio se hizo más lento, luego se hizo
irregular y luego cesó. La mujer de pelo oscuro, erguido parecía aliviada. Se
acabó, Debbie.
De
un pedazo de mi mente, una característica en el 8 de enero 1988, de la revista
JAMA (Vol.259, No.2). Editado por Roxanne K. Young, Editor Asociado.
Datos importantes
·
Edad: 20 años.
·
Peso: 80 libras.
·
Padece cáncer de ovarios.
·
Vómitos incesantes a
consecuencia de un goteo de alcohol administrado para la sedación.
·
Dificultad para respirar.
·
Conectada a oxígeno nasal.
·
Ojos huecos y retracciones
intercostales.
·
No ha ingerido alimentos ni
ha dormido en dos días.
·
No responde a la
quimioterapia.
·
Solo recibe atención de
apoyo.
Análisis de los hechos, responsabilidad
médica y de la enfermera
·
Tal vez debió haber actuado
siguiendo un protocolo, pero al mismo tiempo cumplió con el requerimiento de
parte de la paciente, enfrentó la situación y respetó la decisión de la joven
con respecto a lo que ella quería hacer con su vida.
·
Aunque haya habido un
consentimiento de palabra de la joven, el médico debió haber dejado un registro
escrito de la situación (consentimiento informado).
·
La madre no preguntó nada y
no se informó de la situación.
·
El médico no se informa si
la paciente realmente quería descansar o si quería morir.
·
El médico no cumplió con el
protocolo, ya que no se realizó el consentimiento informado del hecho.
·
No hay un procedimiento
informativo del hecho.
·
Nadie
quiere vivir sufriendo.
Valores implicados
·
Valor de la vida (depende de
la joven).
·
Responsabilidad de la
enfermera por la vida de su paciente.
·
Valor de la vida y respeto
por las decisiones de la joven (Responsabilidad de la madre por su hija)
Dilemas
·
Valor de la vida, que
depende de la joven, ya que es la que decide sobre su vida.
·
Derecho a la privacidad de
la familia, ya que es la madre la que decide si apoya o no la decisión de su
hija.
·
Decisión de la enfermera de
hacer o no lo solicitado por la paciente.
·
Dilema de la vida por la
dignificación de la misma, ya que ella decide
si quiere seguir con el tratamiento y seguir sufriendo o acabar con
ellos de una vez.
·
No actuación del médico en
post de la vida e la paciente y la plena actuación de la enfermera.
Conclusión
Al
realizar la lectura y análisis del texto, no damos cuenta que como
profesionales de la salud, siempre estaremos ligados y nos regiremos a través
de la ética, nuestro actuar está condicionado por ella. En el ámbito laboral,
nos veremos muchas veces enfrentados en dilemas éticos, pero no solo es en este
aspecto, sino que también en nuestra vida cotidiana. Por esto, es importante
cuestionarnos sobre nuestro actuar y analizar sobre la ética en nuestro diario
vivir.
La eutanasia no es correcta,
ya que atenta contra la vida de la persona en la medida que se realice sin el
consentimiento de ella, pero si es en el caso contrario y la paciente está de
acuerdo, de tal forma, de aliviar su dolor y morir de una manera tranquila y
digna, para no continuar sufriendo.
Aprender sobre los dilemas éticos será de gran importancia cuando ejerzamos la profesión y también para desenvolvernos comúnmente y poder enfrentar las diversas situaciones de conflicto que se nos puedan presentar más adelante.
Aprender sobre los dilemas éticos será de gran importancia cuando ejerzamos la profesión y también para desenvolvernos comúnmente y poder enfrentar las diversas situaciones de conflicto que se nos puedan presentar más adelante.
Tenemos una respuesta al caso de Debbie hecho por Harold Y. Vanderpool, de la rama médica del la Universidad de Texas. Estamos traduciendo esta respuesta para ustedes, pero de todas maneras les dejamos el enlace URL para quienes tengan habilidades con el inglés.
Un abrazo enorme.
Its over Debbie, Respuesta de Harold Y Vanderpool
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