viernes, 26 de julio de 2013

Reflexiones de los Éticos Cuáticos

Estimados lectores Finalizando este semestre y la cátedra, queremos decirles que nos sentimos muy contentos por haber tenido este espacio en la red para comunicarnos con ustedes, y mostrarles los trabajos que clase a clase fuimos realizando. Estamos muy contentos con el resultado presentado, y claramente, con las notas reflejadas. Esperamos también que hayan leído nuestras publicaciones, y aquí, en el que es nuestro último posteo, les comentamos nuestras reflexiones respecto a la asignatura, y a todo lo que se realizó en ella, lo que aprendimos y rescatamos de las sesiones. Les enviamos un abrazo desde San Felipe, desde donde les escribimos y donde se encuentra nuestra querida Universidad de Valparaíso.
Magdalena Cuadra: La asignatura de ética profesional me ha servido para tener un conocimiento más amplio acerca de los valores éticos y los principios bioéticos, que son muy importantes en nuestra relación profesional con el paciente, ya que éste se debe sentir valorado y respetado en todo momento durante su tratamiento, y gracias a estos aprendizajes cuando me vea enfrentada alguna situación que tenga relación con la ética lo podré lograr. Si bien, al principio de la cátedra me pareció algo curioso imaginar cómo lo haría para crear un pensamiento objetivo, donde no se vieran involucrados mis ideales y valores frente a alguna situación delicada, hoy con seguridad puedo decir que lo he logrado y cuando llegue el día en que me encuentre en alguna situación de esa índole podré entregar información y velar por el bienestar del paciente sin importar que mis valores se encuentren vulnerados. La asignatura es muy importante y creo se debieran impartir al menos una cátedra de ésta índole por semestre, para crear profesionales competentes, para que el día de mañana en el noticiero no nos encontremos con noticias lamentables, donde los derechos de los pacientes no se encuentren vulnerados.
Tamara Durán: La asignatura de ética profesional, me ha permitido acercarme de una manera mucho más precisa, profunda y atractiva al mundo de la ética y la bioética. Pues nadie duda ya de que el hecho de mantener una postura correcta en nuestro que hacer profesional ha supuesto una revolución muy importante dentro de la sociedad actual y particularmente, dentro del ámbito de la medicina. En este sentido, y centrándonos en la asignatura, comentaré que las clases teóricas han sido muy apropiadas y enriquecedoras para los contenidos que luego debíamos exponer, ya sea mediante presentaciones, trabajos escritos o ensayos, pues a través de los mismos me han proporcionado inmensas fuentes de información que difunden modelos de comportamiento social, actitudes, valores, formas de organización, etc. Que sin duda serán fundamentales en el ejercicio de nuestra carrera a futuro. Centrándonos en el manejo del Blog, que hasta ahora era desconocido para mí, me ha permitido compartir con mis compañeros y compañeras los trabajos que íbamos realizando a lo largo del semestre. Estás prácticas han sido muy interesantes y de suma importancia puesto que me han permitido ampliar el conocimiento de lo que era en sí la ética profesional y más aún la bioética, de la cual había escuchado muy poco. Todo ello, me ha requerido que tome parte activa en el aprendizaje, que sepa aprender en multiplicidad de entornos, que sepa personalizar el aprendizaje y que construya en base a las necesidades específicas. En mi opinión no hubieron trabajos que se me hicieran dificultosos dentro de la asignatura, aunque existían algunos con mayor dificultad, siempre supe salir como delante de la mejor manera. Me imagino que todo ello forma parte del propio desarrollo y conocimiento de los nuevos ámbitos que se nos estaban dando a conocer y que con el paso del tiempo se van superando las dificultades o imprevistos. La metodología empleada por las profesoras a la hora de llevarla a cabo, ha sido muy positiva ya que por un lado, hemos contado con la flexibilidad a la hora de entregar los trabajos, y en las clases teóricas aportaba ejemplos que nos permitían comprender mejor los contenidos del temario. Igualmente nos ha mostrado confianza, para solucionar cualquier problema que hubiéramos necesitado ya sea a nivel teórico o en los trabajos realizados. Por todo esto puedo decir que lo anhelado en cuanto a habilidades, objetivos y conocimientos adquiridos son lo que esperaba.
Franco Valdés: Al finalizar este semestre, y luego de los variados artículos analizados y compartidos en el portafolio, cabe destacar la acabada información de variados temas que recopilamos, además de ir al mismo tiempo generando una suerte de conciencia ética y bioética al ir desarrollándolos y discutiéndolos a nivel grupal. Fueron muy variados los temas puestos sobre la mesa, dando así una posibilidad a un conocimiento bastante amplio y diverso y a generar una opinión con respecto a los mismos. Además me pareció interesante el espacio en el que se publicaban los artículos, ya que daban posibilidad a discusión y a generar debates con los visitantes de la página.
Isabela Quiroz: Personalmente la asignatura de ética profesional me sirvió para aprender sobre la ética y bioética, para poder integrar conocimientos, los cuales posteriormente nos servirán para nuestro ejercicio profesional y la práctica clínica. Cada trabajo y su posterior análisis fue una forma distinta de interiorizar nuestro aprendizaje, las exposiciones por otro lado fueron la mejor forma de exponer y presentar a nuestros compañeros como nuestro grupo reflexionó sobre los diversos temas abordados en la cátedra. La realización del blog además de ser una evaluación de nuestros trabajos, fue una forma práctica y didáctica de exteriorizar lo aprendido durante el semestre y también para compartirlo con el resto de nuestro curso. Las docentes por su parte siempre fueron claras en cuanto al desarrollo de la cátedra y los trabajos realizados en ella, tuvieron la disposición de ayudarnos y resolver nuestras dudas siempre que surgieron, cumplieron con todo lo propuesto al inicio y supieron sacar adelante cada actividad llevada a cabo. Y finalmente me siento realmente satisfecha con todo lo aprendido y creo que realmente podré aplicar estos conocimientos no sólo en el ejercicio profesional sino en la cotidianidad. Siento que personalmente la cátedra y lo que realizamos en ella será de gran ayuda en nuestro futuro y en lo que vivimos actualmente.
Pablo Conejeros: Desde que comenzó la asignatura, me mostré interesado y ansioso por aprender de ésta. Tanto cuando se presentaban problemáticas de valores, o los textos y seminarios realizados, me instruyeron y sirvieron para poder comprender más aun las situaciones que se presentan en temas de ética y bioética. La relación con mi grupo, los Éticos Cuáticos, fue siempre de apoyo y en la cual, gracias al ramo, desarrollé una linda amistad con cada uno de ellos. En las presentaciones y exposiciones, me sentí a gusto en los momentos en que me tocó presentar, rescato el feedback que se hizo con los otros grupos, todas las exposiciones y los temas que se trataron, fueron interesantes y cada una de ellas nos servirán para ser aplicadas a futuro. Tengo la satisfacción de haber participado en esta asignatura, haber aprendido de ella, y el trabajo realizado como curso.

viernes, 12 de julio de 2013

Ética Cívica: Inmigración

Hola lectores ! Hoy les exponemos una presentación del grupo de Ética Cuática, sobre inmigración en el marco de la ética cívica. Aquí podrán ver un poco de la historia de la inmigración y saber sobre cómo es regulada. A continuación nuestra presentación:

Análisis Caso Clínico

Hola otra vez lectores! 
Hoy les presentamos un caso clínico, donde se presenta un dilema ético, en el cual participa un fonoaudiólogo, el sostenedor de una escuela de la lenguaje y un niño con trastorno específico del lenguaje (TEL). Veremos el análisis del caso desde el punto de vista del grupo de Ética Cuática. 
A continuación nuestro trabajo:





Introducción
     La ética rige la conducta del ser humano y dentro de ella siempre nos encontramos con diversas situaciones que nos llevan a cuestionar nuestras decisiones, opiniones, pensamientos, actitudes y hechos.
     A partir de la ética, podemos discernir no sólo sobre lo que es bueno y malo para nosotros, sino que también pensar en nuestras acciones sin que estas causen daño o perjuicio a las demás personas. Sin embrago, hay personas que no son capaces de llevar a cabo esta acción y pasan a llevar el bienestar y autonomía de las personas. Vulnerando así los derechos de este  entorno, muchas veces pensando sólo en su bienestar propio y conveniencia, incurriendo en negligencias.

     En el ejercicio de una profesión, muchas veces se presentan esta tipo de situaciones y es ahí donde debemos utilizar la ética, para poder darle una solución a ciertos dilemas éticos que no sólo nos afectarán a nosotros como profesionales, sino que también a las personas con que trabajemos y a nuestros pacientes.
A continuación en las siguientes páginas veremos un dilema ético y podremos reflexionar sobre él, analizarlo y cuestionarnos sobre cómo debemos actuar ante este tipo de situaciones.




Análisis Caso número 9
Fonoaudiólogo joven que evalúa a menor de 4 años que asiste hace un año a escuela de trastorno del lenguaje. El menor el próximo año debe asistir a kínder. Se establece una conversación con el director sostenedor, sobre que idealmente el menor podía realizar kínder en la escuela de lenguaje. Sin embargo, el menor en la evaluación mantiene un buen nivel semántico y morfosintáctico, acorde a su edad cronológica, no presenta proceso fonológico de simplificación pero mantiene algunas dislalias. Esto lo ubica en un trastorno fonológico superando TEL. La única manera de que el menor asista al kínder dentro de la escuela de lenguaje es que el diagnostico fonoaudiológico sea TEL expresivo. El joven fonoaudiólogo cede a tal petición para “mantener buenas relaciones laborales”.

Datos importantes:

·         Edad: 4 años.
·         Asiste hace un año a la escuela de trastorno del lenguaje.
·         Mantiene buen nivel semántico y morfosintáctico
·         Mantiene algunas dislalias.
·         Trastorno fonológico, superando TEL.


Análisis de los hechos, responsabilidad del fonoaudiólogo y del sostenedor:
·         El fonoaudiólogo está incurriendo en una negligencia, faltando a la letra “a” del articulo 5 (título III) del código de ética del colegio de fonoaudiólogos de Chile, ya que no está llevando a cabo la atención fonoaudiológica ateniéndose a los preceptos legales y la normativa vigente.
·         El fonoaudiólogo está incurriendo en una falta del articulo 4 (título II) del colegio de fonoaudiólogos de Chile, ya que no denuncia las acciones que atentan contra la integridad del paciente y la suya propia.
·         Debe existir una metodología de trabajo donde se le dé a conocer a la madre del niño los avances y también problemas que presente, para que no se pueda dar paso a estas situaciones.
·        La madre debe exigir información sobre el estado de su hijo, para evitar engaños
·       El sostenedor está incurriendo en una negligencia, ya que está pasando a llevar la autonomía e integridad del fonoaudiólogo como tal.
·         El sostenedor está faltando a los derechos humanos, ya que está pasando a llevar la integridad y se impone por sobre la autonomía del fonoaudiólogo, no dejándolo desempeñarse como el debe hacerlo.  
·         Debió existir un consentimiento informado, para que la madre pudiese acceder a esta situación o también si ella lo estima conveniente, negarse a ella.
·     El fonoaudiólogo como persona humana, debe ser consciente de sí mismo, de su dignidad y autonomía, para no permitir el que sostenedor lo haga incurrir en este tipo de faltas.
·         Ser humano está ligado a la ética del deber y de la virtud: responsabilidad, cumplimiento de normas, hacer el bien, no dañar. Y el sostenedor junto al fonoaudiólogo, no están ateniéndose a este cumplimiento de normas.
·         El sostenedor por su parte sólo está pensando en su conveniencia.
·         El ARTÍCULO 19 de los derechos del niño dice: Todo niño tiene derecho a la protección contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente. Lo que el sostenedor y el fonoaudiólogo no están respetando.
·     El ARTÍCULO 6 de los derechos del niño dice: Todo niño tiene derecho a la supervivencia y el desarrollo en todos los aspectos de su vida, ya sean físicos, emocionales, psico-sociales, cognoscitivos, sociales o culturales. Y al hacer que el niño realice el kínder en la escuela de lenguaje, no le están permitiendo desenvolverse y desarrollarse en otros aspectos culturales y sociales.
·         El ARTÍCULO 16 de los derechos del niño dice: Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación.

Valores implicados
Valioso o bueno es todo aquello que contribuye al mayor despliegue de las facultades específicas del hombre y fomenta la vida. Negativo o malo es todo lo que ahoga la vida y paraliza la disposición del hombre a obrar. (Erich Fromm)
¿Qué es valor?
Se define como aquello que es apetecible, digno de aprobación, de admiración o útil para un fin determinado.
El término valor es un término polisémico. Apenas podemos encontrar algún campo en el que no se use, por lo que el sentido que pueda tener en cada caso depende del contexto en el que lo encontremos.
Es una cualidad física, intelectual o moral que dentro de un contexto histórico social y cultural se aprecia de alguien.
Filosóficamente se les puede definir como objetos SUI GENERIS (de naturaleza especial) que valen por sí mismos y hacen valer a quienes participen de ellos.

·         Respeto
·         Discernimiento
·         Sentido común
·         Responsabilidad con el niño
·         Amor a la verdad
·         Sentido del deber
·         Honestidad
·         Honradez



Conclusión
         Mediante la lectura y posterior análisis del caso número 9 podemos concluir lo fundamental que es ser ético en todo lo que tenga relación con el quehacer fonoaudiológico, ya que la fonoaudiología tiene una responsabilidad social y por lo tanto debe soportar su actuar en los elementos científicos y en los conocimientos plenamente reconocidos, regirse por los principios metodológicos de exploración, diagnóstico e intervención avalados al interior de su profesión, por ende un fonoaudiólogo debe buscar los mejores medios de diagnóstico y tratamiento para sus pacientes. Deberá buscar responsablemente el rendimiento óptimo y equitativo de dichos recursos en las instituciones donde trabaja, evitando todo despilfarro o negligencia en la administración de recursos destinados al mayor número posible de usuarios/pacientes y denunciando y oponiéndose como ciudadano a todas aquellas situaciones en que esto resulte de la malversación o la mala distribución de los bienes sociales.

       Esto es lo que en este caso analizado debería ocurrir y no es así, al contrario, si dicho profesional hubiera tenido claro cuáles son los valores que debe poseer al momento de realizar una intervención fonoaudiológica y hubiera dejado de lado el trabajar por conveniencia, la salud del niño sería la que estaría en primer plano en dicho momento pues fueron muchos los derechos que se pasaron a llevar con la acción realizada, y que obviamente jamás debería de suceder dentro de una relación entre profesional y paciente.

miércoles, 3 de julio de 2013

La Escafandra y la Mariposa

Saludos estimados lectores!
Hoy les presentamos el análisis de la película "La escafandra y la mariposa", donde podemos ver como se aborda el problema de un paciente que sufrió un accidente cerebrovascular y el rol que desempeña el fonoaudiólogo(a) ante este dilema.
A continuación nuestro trabajo:




Síntesis de la película:


En 1995 Jean-Dominique Bauby de 43 años, padre de dos hijos y editor de la revista ELLE, sufrió un accidente cerebrovascular que lo hizo entrar en un coma profundo del cual despertó tres semanas después con el cuerpo completamente paralizado, afectado por el "síndrome del encierro" donde el paciente se encuentra consciente y despierto pero no puede moverse ni comunicarse verbalmente debido a una completa parálisis de los músculos voluntarios, exceptuando los ojos. El protagonista puede oír, comprender, recordar, pero no hablar, ni mover su cuerpo, a excepción de su ojo izquierdo.
Su único medio de comunicación con el mundo externo era el parpadeo de su ojo izquierdo, un parpadeo para decir si y dos para negar; pero el espíritu del protagonista se negaba a morir, por lo que pensaba en su ser interior: “Aparte del ojo, acabo de darme cuenta de que tengo otras dos cosas que no están paralizadas: mi imaginación y mi memoria (lo que representa su mariposa). La imaginación y la memoria son las dos únicas vías para escapar de la escafandra. Puedo imaginar lo que sea, a quien sea y donde sea.” De esta forma Jean-Dominique comienza a imaginar, todos los lugares del mundo en los que quisiera estar y con las personas y, especialmente, mujeres con las que quisiera compartir.
Fue entonces cuando una terapeuta encargada de la comunicación de Jean le mostró un sistema de letras en el cual se iban nombrando las letras según el orden de mayor uso, donde Jean-Do debía confirmar o negar la letra mediante los parpadeos para poder comunicarse. Y fue así como a Jean-Dominique se le ocurrió escribir un libro en el que dejó constancia de sus vivencias y reflexiones, con el que prolongó su vida fuera del encierro de su cuerpo. Este libro fue escrito gracias a una mujer que pasaba muchas horas del día implementado este sistema donde Jean le iba  dictando  que  debía escribir.
Sólo después del accidente Jean sintió que había encontrado el verdadero sentido de su vida; se encontró con su verdadera naturaleza humana, descubriendo la fragilidad del ser humano, esto es reflejado por una frase de su ser interno que dice: “Tengo 43 años y me bañan como a un bebé grande. Me lavan el culo y me lo limpian. Causa gracia. Pero, como dijo el poeta: “Sólo un tonto se ríe cuando nada es gracioso”. Jean había sido editor de una revista de moda famosa, por lo tanto había conocido, de una manera cercana lo superficial que puede llegar a ser la vida.
Entre la gente que lo fue a visitar se encontraba un viejo amigo, la madre de sus hijos, sus propios hijos, pero nunca fue la pareja que tenía en ese momento al hospital y sólo tuvo contacto con ella por medio de un teléfono. Tampoco fue a visitarlo su padre, pero al igual que su pareja, su padre le habló muy entristecido por la situación a través del teléfono; su padre en un acto de compasión y apoyo le dice a Jean-Dominique: “Cuatro pisos de escaleras a los 92 Años, los dos estamos encerrados. Tú, prisionero de tu cuerpo; yo, de mi apartamento. Recuerda esto.”
El momento más emotivo fue cuando estaba con sus hijos y la madre de sus hijos en la playa, ya que ellos lo habían llevado a pasear. Jean-Dominique refleja con las siguientes  palabras su impotencia y angustia por no poder compartir como un padre normal junto a sus hijos: “Las palabras no pueden expresar la pena que me invade. Yo, su padre, no puedo tocarles el cabello, pellizcarles el suave cuello, ni abrazar sus pequeños, suaves y cálidos cuerpos. Pero me regocijo de verlos vivos, moviéndose, riéndose... Es lo que llamo un buen día.”
Hubo un momento de las terapias a las que asistía Jean- Dominique, en el que pudo mover ligeramente su cabeza y en otra ocasión la lengua, con las canciones que les enseñaban, con estas dos situaciones los terapeutas se emocionaron bastante, tildando estos hechos como “milagros”.
Poco antes de morir, Jean Dominique salió a pasear con la mujer que le ayudaba a escribir su libro y éste le dijo: “Mi escafandra la lleva conmigo al fondo del mar”, con lo que ella le responde: “Jean-Do, no me importa que me arrastre al fondo del mar. Porque usted también es mi mariposa. Cada día yo te espero”.
Jean-Dominique Bauby murió diez días después de la  publicación de su libro, el nueve de Marzo de 1997.



Análisis de los principios bioéticos presentados  a  lo largo de la trama:

Autonomía: El principio de autonomía se funda en la  libertad que se le entrega a una persona, otorgándole con ello la capacidad de decidir lo que a su juicio más le conviene, considerando que previamente habrá un manejo de toda la información al respecto. Nosotros creemos que al principio de la película, cuando aún no ideaban un sistema de comunicación, éste principio se encuentra un poco vulnerado; si bien se le informa al paciente los procedimientos que se van a realizar, él no puede dar su consentimiento o pedir un tratamiento alternativo debido a la incapacidad que sufre para poder comunicarse. A medida que va transcurriendo la trama de la película y Jean tiene la capacidad de poder comunicarse, éste principio se cumple, ya que al recibir la información por parte de los médicos él puede dar su consentimiento.

Beneficencia: Este principio, se refiere principalmente a tratar con bondad al otro, en este caso la bondad con que trata el profesional de la salud al paciente. Primero tenemos a la profesional  ortofonista, quien siempre procuró tratar al paciente de buena manera, preocupada de su salud e integridad como persona. Esto la lleva inventar un sistema que le permita al paciente comunicarse con familiares y amigos que lo visitaban o lo llamaban por teléfono, y con el resto de la sociedad por medio de la redacción de su libro. También tenemos a la profesional fisiatra, la que siempre manifestó su bondad hacia Jean-Dominique, orando por él, incluso llevándolo a la iglesia, para que Dios intercediera por su recuperación. A pesar de que el paciente no creía en Dios. Sin embargo, la beneficencia también se puede observar en la bondad con que la esposa, trataba al protagonista, pues a pesar de que éste se había ido con otra mujer, ella fue la primera en visitarlo, en acompañarlo durante su padecimiento, le llevó a sus hijos e incluso respondiéndole el teléfono y colaborando en la comunicación con la actual pareja de él.

No Maleficencia: El principio de no maleficencia tiene sustento en evitar causar daño a un tercero, respetando por sobretodo la integridad del paciente en todo sus planos. En el transcurso de la película tal principio si es valorado. El trato al paciente en toda instancia es basado en el respeto y en el real entendimiento de sus dificultades. Las distintas opciones terapéuticas que se propusieron aplicar sobre él  en su totalidad fueron ejecutadas bajo el alero de no causarle ningún tipo de daño, sino que al contrario todo fue propuesto para causarle un bien.

Justicia: Este principio se ve reflejado en hechos pequeños pero de gran relevancia durante la película, en el sentido que se trató a la persona de la forma que lo merece, es decir, teniendo en cuenta que, sufrió un accidente cerebrovascular y esto le produjo una parálisis total (a excepción del ojo izquierdo), los doctores y terapeutas lo asistieron de la forma que correspondía, controlando su estado de salud y otorgándole el tratamiento adecuado. Además, se puede ver que la editorial cumplió su contrato y permitió que Jean- Dominique escribiera su libro, a pesar de no estar físicamente apto, si lo estaba mentalmente, por lo cual podía redactar siempre y cuando alguien lo ayudará.
  
Análisis de los valores morales a lo largo de la trama:

·         Amor:
Este valor es uno de los que se ve más representado a lo largo de toda la película, donde los terapeutas que trataban a Jean, las visitas de la familia y los llamados de teléfono que recibió por parte de su  padre y su novia, de una u otra forma le demostraban su afecto hacia él y el deseo que tenían de que él mejorara.

·         Paciencia:
       La paciencia consiste en la capacidad de soportar o esperar algo sin alterarse, y en esta película, debido al lento tratamiento que debe seguir el protagonista, éste valor juega un rol primordial. Dentro de la historia, varios personajes logran desarrollar este valor, principalmente el protagonista, sus terapeutas y la asistente de su libro, quienes a pesar de la lentitud y las dificultades que se les presentaron durante el tratamiento del paciente, están siempre dispuestas a enfrentar el problema y realizar con paciencia su labor.

·         Compromiso:
Este valor se puede visualizar en todos los profesionales que tratan a Jean desde el momento en que ingreso al hospital, pero se puede ver más manifestado en el compromiso que adquiere su ortofonista con él donde se propone que su paciente se pueda comunicar con el resto del mundo ideándole un sistema de comunicación.

·         Superación:
Este valor lo podemos ver por parte del protagonista al lograr comunicarse, a pesar de que en un principio le parecía ridículo hacerlo por medio del alfabeto.

·         Tolerancia:
Jean tuvo que desarrollar una tolerancia ante todos una vez en el hospital, ya que como no lo podían escuchar y él se encontraba consciente de lo que pasaba a su alrededor, tuvo que soportar procedimientos y situaciones en las cuales se vio inmerso, cómo el hecho de que la terapeuta lo llevara a la iglesia, cuando él no creía en Dios.

·         Calidad:
Se ve reflejado en el trabajo de todos los otros terapeutas y doctores que lo tratan, ya que todos tuvieron siempre el enfoque de hacerle un bien al paciente, aplicando las mejores técnicas.

·         Superación:
A pesar de todas las situaciones que podemos ver durante la película, Jean-Dominique se esfuerza por su mejoría e incluso toma la decisión de escribir un libro que lo ayuda a su superación personal.
  
                                                    Conclusión:

Como podemos darnos cuenta la ética ha existido desde los comienzos de la humanidad, en lo relacionado con la atención de personas, ya que del juicio ético que desarrollemos y los reglamentos a los que nos encontremos sujetos serán los que dirijan nuestro actuar frente a cada caso médico que se nos presente.
También debemos contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de una persona, poniéndonos en su lugar y buscar un mecanismo concreto que podamos poner en práctica para poder sacar ventaja de la situación en la que se encuentre el sujeto, dependiendo de su grado de discapacidad.
Siempre debe existir una comunicación directa tanto con el paciente como con sus familiares, para que tomen conocimiento de los procedimientos a seguir y los beneficios y riesgos que estos conllevan, para que así el sujeto pueda decidir lo que es mejor para mejorar su calidad de vida, o bien en el caso de que éste se encuentre incapacitado su familia pueda tomar la mejor decisión para él.
Cuando nos veamos enfrentados a situaciones como las que nos muestra la película, debemos tener en cuenta un conjunto de principios como lo son la preservación de la vida, el alivio del sufrimiento, el no provocar daño al paciente, respeto por la dignidad de la persona, la autonomía y la justicia; donde si no son vistos desde un punto de vista ético establecido puede crear controversia tanto para el paciente con sus familiares como para el mismo profesional.
Todos estos aspectos los podemos evidenciar claramente en la película, donde la ética jugó un papel fundamental en los procedimientos que Jean-Dominique fue sometido. Nunca se ocultó información de su estado de salud a los familiares ni al propio paciente, se creó un sistema que facilitará la comunicación del sujeto con las demás personas para que así él pudiera expresar su voluntad, sin que ésta ni su integridad fueran pasadas a llevar.

Its Over, Debbie! - ¡Se acabó, Debbie!

Muy buenas noches, lectores!

Hoy les presentamos un caso clínico sobre eutanasia, caso verdadero que se produjo en Estados Unidos, y causó revuelo al ser un tema estrictamente prohibido por la legislación de ese país, y por los valores involucrados.
El llamado se produjo a medianoche. Como ginecólogo residente rotando en un hospital privado, llegué a detestar los llamados telefónicos, porque invariablemente tendría que estar levantado varias horas y al día siguiente me sentiría mal. Sin embargo, el deber llamaba, por lo que contesté el teléfono. Una enfermera me informó que una paciente tenía dificultad para dormir, y si por favor podía verla. Estaba en la sala 3 norte. Esta era una unidad de ginecología oncológica; no era mi zona habitual de residencia. A medida que caminaba, chocando somnoliento contra paredes y esquinas de corredores, y sin creer que estaba otra vez levantado, traté de imaginar qué podría encontrar al final de mi camino. Quizás una mujer de edad avanzada con una reacción de ansiedad, o tal vez algo particularmente horrible.
Recogí la historia clínica en la sala de enfermeras mientras iba al cuarto de la paciente, y la enfermera me dio algunos rápidos detalles: una joven de 20 años, llamada Debbie, estaba muriendo de un cáncer de ovario. Había tenido vómitos implacables, aparentemente como resultado de un goteo con alcohol administrado como sedante. “Qué triste”, pensé. A medida que me aproximaba al cuarto podía escuchar una respiración fuerte y trabajosa. Entré y vi a una mujer demacrada, de cabello oscuro, que parecía tener mucho más de veinte años. Estaba recibiendo oxígeno por la nariz, tenía una vena intravenosa y estaba sentada en la cama, sufriendo por lo que evidentemente era una severa falta de aire. La historia clínica registraba un peso de 35 kg. Una segunda mujer también de pelo oscuro y edad avanzada estaba a su lado, sosteniendo su mano. Ambas me miraron cuando entré. El cuarto parecía lleno con el desesperado esfuerzo de la paciente por sobrevivir. Sus ojos estaban hundidos. No había comido ni dormido en dos días. No había respondido a la quimioterapia y sólo se le daba terapia de apoyo. Era una escena patibularia, una cruel burla a su juventud. Las únicas palabras que me dijo fueron: “Terminemos con esto”.
Volví a la enfermería absorto en mis pensamientos. La paciente estaba fatigada y necesitaba reposo. No le podía dar salud pero sí descanso. Pedí a la enfermera cargar 20 mg de sulfato de morfina en una jeringa. Suficiente pensé, para hacer el trabajo. Llevé la jeringa al cuarto y le dije a las dos mujeres que le iba a dar a Debbie algo que le permitiera descansar o decir adiós. Debbie miró la jeringa, luego giró la cabeza sobre la almohada son los ojos abiertos, mirando lo que quedaba del mundo. Inyecté la morfina por vía intravenosa y traté de ver si mis cálculos sobre sus efectos eran correctos. En unos segundos su respiración disminuyó hasta una frecuencia normal, sus ojos se cerraron y sus rasgos se suavizaron como si al fin pareciera descansar. La mujer mayor acarició el pelo de la paciente, ahora dormida. Esperé el siguiente efecto inevitable de depresión respiratoria. Con exactitud cronométrica, en cuatro minutos la frecuencia respiratoria disminuyó aún más, luego se hizo irregular y por fin cesó. La mujer de pelo oscuro se mantuvo erguida y pareció aliviada.
“Se acabó Debbie”.
A continuación, el grupo de Ética Cuática desarrolló un completo análisis del caso de Debbie, esperamos puedan ustedes sacar sus propias conclusiones, y compartirnos sus ideas.

Introducción
     La ética rige la conducta del ser humano y dentro de ella siempre nos encontramos con diversas situaciones que nos llevan a cuestionar nuestras decisiones, opiniones, pensamientos, actitudes y hechos. Cada persona tiene una manera de razonar diferente, por ende, se desenvolverá y actuará de la manera que estime correcta. En el marco de una profesión, la ética sirve para regir nuestro actuar, a partir y basándonos en ella, podemos dar solución y una respuesta a los cuestionamientos que se nos presenten en el ejercicio profesional.

     Los problemas o encrucijadas a las que nos enfrentamos en la práctica de una profesión o también en la cotidianeidad, con respecto a lo bueno y lo malo, o a lo moral o inmoral, los llamamos dilemas éticos y es en ellos donde debemos pensar en nuestro actuar para tomar las mejores decisiones.
A continuación en las siguientes páginas veremos un dilema ético y podremos reflexionar sobre él, analizarlo y cuestionarnos sobre cómo debemos actuar ante este tipo de situaciones. 


Análisis de caso: It’s Over, Debbie
     La petición se produjo en medio de la noche. Como residente de ginecología a través de una rotación, de hospitales privados grandes, yo había llegado a detestar las llamadas telefónicas, porque ya llevo varías horas en lo mismo. Sin embrago, el deber me llama, y tomo el teléfono. Una enfermera informó de que una paciente tenía dificultades para descansar, ¿podría por favor verla? Se trataba de la unidad de oncología ginecológica, mi lugar de destino habitual. Mientras caminaban a lo largo, chocando contra las paredes y soñolientas esquinas, traté de imaginar lo que podría encontrar al final del paseo. Tal vez una señora mayor con una reacción de ansiedad, o quizás algo particularmente horrible.
     Cogí la ficha clínica de la estación de enfermeras en mi camino a la habitación del paciente, y la enfermera me entrega algunos detalles: se trata de una joven de 20 años de edad, llamada Debbie y se estaba muriendo de cáncer de ovarios. Tenía vómitos incesantes al parecer como consecuencia de un goteo de alcohol administradas para la sedación. Hmmm, me dije. Muy triste. Cuando me acerqué a la habitación se podía oír la dificultad de respirar de la paciente. Entré y vi el cabello oscuro de una mujer consumida que parecía mucho más vieja que 20 años. Ella estaba recibiendo oxígeno nasal, había una vía intravenosa, y estaba sentada en la cama sufriendo de lo que era obviamente hambre de aire. La ficha señalaba que su peso en 80 libras. Una segunda mujer, también de pelo oscuro pero de mediana edad, estaba a su derecha, sosteniendo su mano. Ambas levantaron la vista cuando entré. La habitación parecía llena ante el desesperado esfuerzo de la paciente por sobrevivir. Tenía los ojos huecos, y retracciones intercostales. Ella no había comido ni dormido en dos días. Ella no había respondido a la quimioterapia y se está prestando atención de apoyo solamente. Era una escena muy dramática, una burla cruel de su juventud. Sus únicas palabras fueron para mí: “Vamos a acabar con esto.”
     Me retiré con mis pensamientos a la estación de enfermeras. La paciente estaba cansada y necesitaba descansar. Yo no podía darle salud, pero podría darle descanso. Le indiqué a la enfermera 20mg de sulfato de morfina en una jeringa. Suficiente, pensé, para hacer el trabajo. Tomé la jeringa y la llevo a la habitación y le digo a las dos mujeres que le iba a dar a Debbie algo que la deje descansar y decir adiós.
     Debbie miró a la jeringa, y luego apoyó la cabeza sobre la almohada con los ojos abiertos, mirando lo que quedaba del mundo. Se inyecta la morfina por vía intravenosa y se vigila para ver si mis cálculos sobre sus efectos sería correcto. En cuestión de segundos su respiración se desaceleró a un ritmo normal, con los ojos cerrados y su rostro se suavizó y se vio tranquila al fin. La mujer le acarició el pelo de la paciente ahora. Esperé a que el próximo efecto inevitable de la unidad respiratoria deprimente. Con la certeza de las agujas del reloj, en los cuatro minutos siguientes, el ritmo respiratorio se hizo más lento, luego se hizo irregular y luego cesó. La mujer de pelo oscuro, erguido parecía aliviada. Se acabó, Debbie.
De un pedazo de mi mente, una característica en el 8 de enero 1988, de la revista JAMA (Vol.259, No.2). Editado por Roxanne K. Young, Editor Asociado.
Datos importantes
·         Edad: 20 años.
·         Peso: 80 libras.
·         Padece cáncer de ovarios.
·         Vómitos incesantes a consecuencia de un goteo de alcohol administrado para la sedación.
·         Dificultad para respirar.
·         Conectada a oxígeno nasal.
·         Ojos huecos y retracciones intercostales.
·         No ha ingerido alimentos ni ha dormido en dos días.
·         No responde a la quimioterapia.
·         Solo recibe atención de apoyo.


Análisis de los hechos, responsabilidad médica y de la enfermera
·         Tal vez debió haber actuado siguiendo un protocolo, pero al mismo tiempo cumplió con el requerimiento de parte de la paciente, enfrentó la situación y respetó la decisión de la joven con respecto a lo que ella quería hacer con su vida. 
·         Aunque haya habido un consentimiento de palabra de la joven, el médico debió haber dejado un registro escrito de la situación (consentimiento informado).   
·         La madre no preguntó nada y no se informó de la situación.
·         El médico no se informa si la paciente realmente quería descansar o si quería morir.
·         El médico no cumplió con el protocolo, ya que no se realizó el consentimiento informado del hecho.
·         No hay un procedimiento informativo del hecho.
·         Nadie quiere vivir sufriendo.

Valores implicados
·         Valor de la vida (depende de la joven).
·         Responsabilidad de la enfermera por la vida de su paciente.
·         Valor de la vida y respeto por las decisiones de la joven (Responsabilidad de la madre por su hija)
Dilemas
·         Valor de la vida, que depende de la joven, ya que es la que decide sobre su vida.
·         Derecho a la privacidad de la familia, ya que es la madre la que decide si apoya o no la decisión de su hija.
·         Decisión de la enfermera de hacer o no lo solicitado por la paciente.
·         Dilema de la vida por la dignificación de la misma, ya que ella decide  si quiere seguir con el tratamiento y seguir sufriendo o acabar con ellos de una vez.
·         No actuación del médico en post de la vida e la paciente y la plena actuación de la enfermera.

Conclusión
Al realizar la lectura y análisis del texto, no damos cuenta que como profesionales de la salud, siempre estaremos ligados y nos regiremos a través de la ética, nuestro actuar está condicionado por ella. En el ámbito laboral, nos veremos muchas veces enfrentados en dilemas éticos, pero no solo es en este aspecto, sino que también en nuestra vida cotidiana. Por esto, es importante cuestionarnos sobre nuestro actuar y analizar sobre la ética en nuestro diario vivir.
La eutanasia no es correcta, ya que atenta contra la vida de la persona en la medida que se realice sin el consentimiento de ella, pero si es en el caso contrario y la paciente está de acuerdo, de tal forma, de aliviar su dolor y morir de una manera tranquila y digna, para no continuar sufriendo.

Aprender sobre los dilemas éticos será de gran importancia cuando ejerzamos la profesión y también para desenvolvernos comúnmente y poder enfrentar las diversas situaciones de conflicto que se nos puedan presentar más adelante.

Tenemos una respuesta al caso de Debbie hecho por Harold Y. Vanderpool, de la rama médica del la Universidad de Texas. Estamos traduciendo esta respuesta para ustedes, pero de todas maneras les dejamos el enlace URL para quienes tengan habilidades con el inglés.
Un abrazo enorme.
Its over Debbie, Respuesta de Harold Y Vanderpool