Ser Profesional

INTRODUCCIÓN 

El trabajo que a continuación se presenta tiene como objetivo ampliar la mirada que tenemos frente a lo que es ser realmente un profesional, mostrar que no tan solo se basa en poseer un título profesional, sino que además se debe tener valores inculcados como persona, los cuales son fundamentales para actuar frente a cualquier tipo de situaciones. 

El trabajo consta de una apreciación y posterior reflexión grupal en cuanto al tema y la ampliación de la información para posteriormente llevarla y relacionarla al que hacer profesional de nosotros como futuros fonoaudiólogos.

SER PROFESIONAL 

A lo primero que hace referencia el texto leído es al hecho de que en el curriculum vitae ya no solo están las acciones que hemos realizado y el curso que ha tomado nuestra vida, sino que a lo que se ha hecho en cuanto a nuestra profesión u oficio y todo esto ordenado de manera compacta y cronológica. Además recalca que el hecho de trabajar no implica solo ser eficiente en ello, sino que lo fundamental que se debe poseer y que va más allá de algo tangible tiene relación con lo ético y esto es lo que hace que realmente el oficio o trabajo sea eficiente en su totalidad. Es por esto que Kant dice que al ser humano “no se le debe tomar como un medio, sino como un fin en sí mismo”. 

Este sentido ético que se le da al trabajo tiene fundamento en la conexión de la dignidad misma de la persona con su propio ser, y esto hará que pueda ver a los demás, en este caso a un trabajador no como algo para conseguir beneficios, sino que respeta al hombre como un fin en si mismo dignificando así su labor. Esto porque según Aristóteles el trabajo y la vida tienen sentido ético ya que pueden hacerse y/o vivirse, bien o mal respectivamente. Es por esto que se recalca la conexión entre “profesar” y “ser profesional” ya que denosta que la ética profesional trata de la fuerza moral en la cual se basa lo que se profesa, es decir, la profesión. Lo que ayuda a no caer en la mala utilización de esta palabra, pues se sabe que la ética es, por definición, una disciplina filosófica, la cual estudia el comportamiento moral de los hombres. Sin embargo éste término puede emplearse libremente y es ahí donde ocurren las confusiones, como lo menciona el texto al decir “ética de los negocios” ya que se crea la idea de que hay ética para cada situación o ámbito y no es así, ya que como se ha mencionado anteriormente la ética es por lo que nos regimos para actuar, por ende todo va en que la persona la tenga incluida en sus valores. 

Posteriormente se plantea la idea de que todos, tarde o temprano deberemos entrar a lo que es la vida laboral, por ende se enfatiza en lo que es en sí la ética profesional, ya que como se ha leído a lo largo de este trabajo es algo que deberemos emplear en el transcurso de nuestra vida personal y laboral. En primer lugar recalca que la ética no depende de que se establezcan normas o códigos de ética en distintos gremios, ni que trate de ponernos en el dilema de que reglas morales se deben cumplir o no ya que esto es algo que nosotros como personas debemos realizar, esto sucede naturalmente porque al ser hombre a lo largo de toda nuestra vida deberemos tomar decisiones sobre lo uno y lo otro. Es por esto que el comportamiento moral siempre ha sido libre, pero lo fundamental es que el hombre al decidir sea consiente y responsable de las consecuencias, esto obviando las buenas intenciones que hayan detrás y si bien los códigos morales existen, éstos solo están para guiarnos en la toma de la decisión. 

Hay un punto fundamental e importante respecto a la ética y es el hecho de que está íntimamente relacionada con nosotros al momento de nuestro que hacer profesional y la calidad moral de nuestro trabajo ya que como lo dice textualmente, implica entrega vocacional, responsabilidad, honestidad intelectual y práctica. Esto conlleva a un compromiso del profesional con lo que hace y recalca que no solo es necesario el “saber” en la profesión sino que también depende de cómo realice el trabajo y los valores que ponga en él. Por ejemplo se puede ser un doctor, pero si el compromiso es mas con la muerte que con los pacientes, no servirá de nada tener títulos, ya que de igual manera no será un buen doctor. Por consiguiente la expresión “ética del trabajo” significa un compromiso ineludible con nosotros de hacer bien las cosas. Y es por esto que a pesar de que un día no tengamos ganas de trabajar, o estemos de mal humor, etc. Nuestro que hacer profesional deberá ser siempre el mismo, porque por razones éticas “no se puede hacer mal lo que se hace”. Esto tiene que ver con el hecho se que al hacer las cosas bien estoy viviendo de igual forma mi vida, es ahí donde surge el hecho del compromiso con nuestro trabajo, esto lo adquirimos porque nació como una lealtad con nuestro propio llamado vocacional. Es por ello que la ética profesional como otros actos morales nos hace ser honorables. 

El hecho de que nuestra profesión debe ser una cuestión profesional recae en que debe ser un llamado de nuestro propio ser, el cual nos dice tú debes ser así, vivir así y hacer esto de este modo pues de lo contrario tu vida será probablemente desdichada, y si bien nosotros no podemos decidir cuando terminará nuestra vida, si podemos hacer que el bienestar de ésta sea el mejor, y esto lo logramos utilizando la ética profesional en nuestra vida, ya que el hecho de creer que hicimos lo que era correcto y se debía hacer, nos garantizará un estado de tranquilidad y serenidad con uno mismo. 

Cuando en un trabajo hay ética profesional, es decir, profesionalismo, es cuando realmente se es trabajador, obrero, etc. Y ello es lo que corrobora lo anteriormente dicho, que a pesar de que hayan problemas que le afecten a la persona, la responsabilidad de ella debe estar por sobre todas las cosas y nada será pretexto para justificar el hecho de que no se hizo lo que vital y profesionalmente se debía hacer y al momento de realizarlo es cuando la satisfacción de haber hecho lo correcto es la mejor recompensa ganada, ya que de eso significa el ethos de nuestra profesión, actuar sin esperar nada a cambio. 

En conclusión, luego de todo lo anteriormente mencionado hay que recalcar la importancia de saber distinguir entre ser profesional, ser profesionista o tener una profesión (poseer títulos y grados) ya que todo recae en las distintas formas de compromiso que posee el trabajador. 

APRECIACIÓN Y REFLEXIÓN GRUPAL

Como grupo creemos que el “ser profesional” tiene mucho más que ver con un estado interno que con los títulos o los años de estudio que tenga una persona o con la cantidad de dinero que gane. Podemos ver muchos casos de personas sin educación formal que son muy profesionales y otras, que tienen muchos estudios, y no lo son en lo más mínimo. Entonces, ¿qué es lo que hace que una persona sea profesional o no? ¿En qué consiste ese estado interno? Podríamos decir que es una cuestión de valores, la persona actúa según sus valores y lo que ella cree que es correcto. Sin embargo, esa no es la diferencia principal. La gran diferencia está en que aquellos que consideramos “profesionales” en la forma de realizar sus trabajos han desarrollado, una cierta filosofía propia acerca de lo que son ellos mismos y de cómo deberían ser realizadas sus actividades. Más específicamente, los “profesionales” son personas que no necesitan de una autoridad externa que les indique cual debe ser su trabajo. Al contrario, ellos han desarrollado la capacidad interna para identificar qué es lo correcto en cada situación, independientemente de si hay una autoridad que los guíe o no. Un profesional es capaz de respetar la autoridad pero seguramente no permitirá que esta cruce la línea en lo que respecta a la forma en la cual se debe realizar el trabajo. 

ÉTICA EN NUESTRO QUE HACER PROFESIONAL 

Profundizar en lo que es la ética profesional sería reiterar lo que se ha hablado a lo largo de este trabajo, pero mas en particular, utilizar la ética en nuestro que hacer profesional como futuros fonoaudiólogos es lo que nos hará mejores profesionales en un futuro, ya que a diario tendremos que interactuar con pacientes, los que puede que sepan a lo que van y otros no, y por desinformación o ignorancia quieran rechazar algún tratamiento, es ahí donde uno como profesional debe poner en marcha todo lo que conlleva realizar las cosas con responsabilidad, compromiso y vocación, es decir, con ética. 

Otro punto también es el hecho de trabajar con niños, ya que hoy en día con tantos problemas de pedofilia en la actualidad se hace muy complicado trabajar a solas con ellos, y más aún cuando poseen cierto tipo de deficiencia mental, es por esto que el trabajo de un fonoaudiólogo en estos casos debe ser clave y fundamental para que el niño pueda aprender bien y que su entorno lo entienda así también, logrando un resultado esperado y la satisfacción de haber hecho lo correcto, ayudar a una persona que lo necesitaba, no por nuestro beneficio, sino por el del paciente. 

CONCLUSIÓN 

Al término de este trabajo como grupo concluimos que en todo ámbito de nuestra vida, ya sea personal y laboral, es necesario analizar y llevar a cabo cualquier decisión con ética, porque solo así, tendremos la posibilidad de tener el resultado esperado, y que ese resultado sea fundamental para el desarrollo de nosotros como personas, que nos haga crecer el alma, y esto es la satisfacción de haber hecho lo que creíamos que era correcto. Sin importar los problemas que nos aquejen, no hay excusas cuando se trata de hacer el bien sin mirar a quien, y es por esto que a pesar de que hayan códigos que nos guíen a como hacer las cosas de buena forma, no hay nada mas fundamental que los valores que nosotros como personas tenemos inculcados, por ende manejar las cosas desde un punto de vista ético, mejorará sin duda nuestra calidad de vida.